DETROIT — El novato Nolan McLean continúa haciendo historia en el montículo, y la ofensiva de los Mets lo respalda con una explosión de poder. Este martes, Nueva York arrolló 12-5 a los Tigres en el Comerica Park, en una jornada donde todo pareció funcionar para el conjunto dirigido por Carlos Mendoza.
McLean (4-0, 1.37 de efectividad) se convirtió en el primer lanzador en la historia de la franquicia en ganar cada una de sus primeras cuatro aperturas en Grandes Ligas, superando lo hecho por leyendas como Tom Seaver y Dwight Gooden. Y lo hizo con temple: tras un complicado primer inning en el que concedió dos carreras, el derecho de 24 años se recompuso para retirar a los últimos 14 bateadores que enfrentó.
«Me sentí orgulloso por la manera en que competí», comentó McLean tras el encuentro. «El primer inning no fue como lo quería, pero confié en mi repertorio. Sabía que si encontraba mis pitcheos, sería difícil que me conectaran».
En seis entradas de labor, McLean permitió tres hits, otorgó tres boletos y ponchó a siete. Su dominio volvió a ser evidente, y sus 28 ponches en las primeras cuatro salidas establecen una nueva marca para un lanzador en sus primeros pasos con los Mets.
La ofensiva metropolitana fue contundente. Juan Soto pegó su 37° cuadrangular del año —quinto en igual número de juegos—, mientras que Pete Alonso se voló la cerca en dos ocasiones para llegar a 33 en la campaña. El receptor venezolano Luis Torrens conectó su quinto jonrón, un batazo clave de tres carreras en el cuarto inning que dio contra el poste de foul del jardín derecho.
«Pienso que estamos reconociendo las rompientes muy bien», explicó Alonso. «Hemos hecho mucho daño contra las rectas y estamos esperando los pitcheos adecuados para atacar».
Además del poder, los Mets también destacaron con el bateo oportuno. Jeff McNeil produjo tres carreras con tres sencillos, y Brandon Nimmo aportó tres hits y dos anotadas. La producción fue pareja desde el primero al noveno bateador, algo que Mendoza valoró.
«Hoy fue un ejemplo perfecto de lo que puede hacer este lineup», afirmó el manager venezolano. «Tuvimos a los bates grandes al frente, pero también a los muchachos del fondo haciendo su parte. Torrens con un batazo enorme, Baty con tres hits… todos contribuyeron».
Nueva York rompió el empate y se despegó con seis anotaciones en la séptima entrada, castigando al relevista Chris Paddack, quien había entrado por Detroit a pesar de ser abridor natural.
McLean, seleccionado en la tercera ronda del Draft de 2023, es apenas el sexto lanzador en este siglo en comenzar su carrera con marca de 4-0 en sus primeras aperturas. La última vez que un debutante lo consiguió fue Chase Anderson con los Diamondbacks en 2014.
Aunque Anderson terminó con una carrera discreta, el temple mostrado por McLean en medio de la adversidad es una señal alentadora para los Mets.
«Ha demostrado bastante madurez y tiene tantas armas», dijo Mendoza. “No tuvo el comando de su sweeper al principio, pero lo recuperó. Usó bien el sinker, el cambio… hizo los ajustes. Eso dice mucho de su competitividad”.
Los Mets, que han anotado al menos 10 carreras en seis de sus últimos 21 encuentros, viven uno de sus mejores momentos ofensivos de la temporada. Con McLean consolidándose como una revelación en la rotación, y los bates encendidos, el conjunto neoyorquino parece tener razones de sobra para soñar.